Hillary Clinton ganó anoche la cantidad necesaria de votos para asumir la candidatura del Partido Demócrata, convirtiéndose en la primera mujer en lograrlo. Es un momento histórico para USA, y a nosotras nos alegra además que una mujer considerada abiertamente feminista tenga por primera vez una posibilidad real de volverse Presidenta.

Respecto a equidad de género, algunas de las cosas que aboga su plataforma presidencial son:
– Pago igualitario.
– Licencia de Maternidad.
– Mantener el aborto legal y accessible, y apoyar a los centros de planificación familiar.
– Mantener legal el matrimonio LGBTI, y seguir lucha contra la discriminación.
– Denunciar la violencia de género, y barreras estructurales.

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Pero lamentablemente, hemos notado que como estrategia de campaña muchos han decidido argumentar que Hillary no es feminista.

La estrategia ha tenido éxito principalmente en la generación joven, y hoy vimos que algunas chicas han compartido ese argumento cuando publicamos sobre su triunfo en Instagram.

A mi esta postura de decir que ella no es feminista me resulta confusa y me entristece un poco. Primero, porque revisando la plataforma actual y la trayectoria política de Clinton no cabe duda que tiene objetivos feministas, y lleva años abogando por los derechos de las mujeres.

Y segundo, porque creo que renegar el feminismo de alguien por no haber sido siempre perfecta es incompatible con la realidad, incluso más si no se toma en cuenta la diferencia generacional. (Y  valga decir que no vemos que se le exija lo mismo a los candidatos hombres, pero ese es otro tema)

Sí, puede que Hillary Clinton en momentos de su vida dijo algo que no sonaba feminista, que en su juventud pensaba tal cosa que es machista, o que que hace x años reprodujo una conducta común en en la época pero que ahora todos sabemos que es mega incorrecta.

¿Pero, quién no?3

Todas las mujeres, todas las personas, crecimos en este sistema patriarcal y machista, así nos educaron, así nos formaron, y es literalmente imposible (al menos que hayas tenido la suerte de ser criada por una experta feminista) que no reproduzcamos actitudes machistas en diferentes momentos.  ¡Es imposible!

Yo les confieso que he tenido actitudes machistas en mi vida, varias. Si vamos a mi época de colegio probablemente la lista es larga.

Y aún ahora, que creo soy bien feminista y trabajo activamente por la equidad, cada cierto tiempo encuentro en mi micromachismos, estereotipos y reacciones que vienen a mi mente antes que pueda analizarlos porque eso fue lo que me enseñaron.

¿Eso quiere decir que no soy feminista? No, eso solo quiere decir que soy una persona más educada en la cultura del patriarcado.

La clave es reconocer esas actitudes como machistas, atreverte a decidir cambiarlas y trabajar para no reproducirlas, así eventualmente logramos sacarlas de nuestro sistema por completo.

¡Lo mismo aplica para Hillary Clinton y todas las mujeres feministas!

Ahora súmale que ella nació en 1957, osea si ahora la sociedad nos educa con ideas machistas, creo que te puedes imaginar (o investigar) como era en esa época. Era una excepción que las mujeres lograran dedicarse algo más que el cuidado del los niños en esa generación, mucho menos meterse en política.

El lavado de cerebro patriarcal era aún peor, y varios conceptos feministas que tomaron relevancia en los últimos años, y que muchas de nosotras ya vemos como obvios y normales, tipo «mansplaining» «micromachismos» o actitudes que fomentan la «rape culture», era algo de lo que nadie hablaba, nadie educaba, y en consecuencia pasaba debajo de mesa.

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¡Por suerte hemos evolucionado como sociedad!

Pero menospreciar y querer suprimir el feminismo de Hillary, su extensa defensa de la equidad de género, y sus años de trabajo a favor de los derechos de las mujeres, por errores puntuales que reconoció y cambió, es mezquino, y hasta hipócrita.

Yo juzgo a las feministas como humanas, personas que se pueden equivocar, reconocerlo y decidir cambiar. Yo valoro lo que aprendieron, los cambios que hicieron en sus acciones, lo que hacen ahora para acabar con la desigualdad, en presente. Y eso aplica también para Hillary. 

Pienso también que decir que «ella solo cambió x idea para ganar votos», así como un hecho, como una forma de restarle valor a su crecimiento, es negar que es humana y está insertada en esta realidad patriarcal como todas. Y es curioso además que eso poco se argumenta cuando otros líderes cambian sus posturas para mejor a lo largo del tiempo: al contrario, regularmente aplaudimos a los políticos que reconocen sus errores, rectifican, y toman acciones al respecto.

En general en Onda Feminista no apoyamos ese juego de «yo soy más feminista que tú porque ….». Aquí creemos en el feminismo inclusivo, ese que invita a todas las personas que creen en la equidad de género a sumarse a esta lucha, ese que acepta y valora que las personas rectifiquen, crezcan y evolucionan en su feminismo.

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Todo bien si no te gustan sus propuestas, si no te indentificas, y si quieres hacer campaña en contra de sus políticas, es 100% válido, y hasta apoyamos tu interés en el activismo político, ojala tod@s se animaran a participar activamente en las elecciones de su país.

Pero por favor, no difundas la falacia de que Hillary Clinton no es feminista. Una persona que aboga públicamente por la equidad de género, que hoy activamente clama el pago igualitario, licencia de maternidad, aborto legal y seguro, derecho del matrimonio LGBT es una persona feminista. Capaz la odias y todo lo que representa, pero eso no le quita el feminismo.

Por otro lado, creo que la diferencia de realidades en los que cada una creció también influye en las visiones. Tipo en casi la totalidad de latinoamérica los políticos de los principales partidos no abogan por el aborto voluntario legal (por lo tanto es ilegal en toda la región, menos Uruguay), o por el pago igualitario, y muy pocos se atreven a rectificar sobre el matrimonio LGBT o tomar la iniciativa para que sea ley. Y hasta los derechos básicos de niñas en zonas rurales, como garantizar que vayan a la escuela, en muchos de nuestros países no es prioridad para los políticos de alto alcance.

Quizás eso también hace que mis expectativas de una política feminista sean otras a las de activistas que crecieren en lugares donde todos esos derechos son la norma, esperamos y priorizamos cosas distintas, y es completamente entendible.

Por último, no, no creemos que por ser feministas debamos votar por mujeres, para nada. Pero tampoco es correcto que lo usen como excusa para denigrar a quienes la apoyan, decir «las mujeres solo votan por ella porque es mujer» es  de hecho una mensaje machista.

Yo en lo personal le deseo muchos éxitos, aspiro que derroté al discurso de odio de Trump (me da terror imaginar a ese sujeto liderando un país). Y espero que si llega a la presidencia tome buenas decisiones, de lo contrario, créannos que la mandaremos al #MuroDeLaVerguenza.

Les dejo un video en el que copilaron discursos (desde los 90 hasta hoy) donde Hillary públicamente argumenta a favor de la equidad de género, derecho a decidir, aborto seguro, denuncia la violencia de género, el techo de cristal, y otros temas de feminismo. Lamentablemente no lo conseguí con subtitulos, si lo consiguen avisen.

En este post no detallamos a fondo el trabajo de Hillary, pero si les interese formar su propia opinión les recomendamos googlearlo imparcialmente, y tratar de leer de varios medios y biografías, tanto pro como contra 😉

Nota: Bernie Sanders también me parecia un buen candidato desde el punto de vista feminista y nos alegra su compromiso con la equidad de género (¡ojala todas las elecciones fueran entre 2 feministas!), pero aquí nos estamos enfocando es en Hillary al ser la que acumuló los votos necesarios para competir por la presidencia, y por la magnitud histórica del hecho.

Si alguien quiere escribir un post sobre los ejemplos de feminismo de Bernie sería genial, pueden contactarnos en SUMA TU VOZ.