Ser feminista, seguir la moda, y tener una apariencia tradicionalmente femenina no son cosas excluyentes. En lo absoluto. Ni un poco.
Te lo digo yo, que tengo un closet repleto de vestidos y una mente llena de ideas feministas.

La cosa es así: el feminismo quiere que hombres y mujeres tengan iguales derechos, ¿cierto? Por lo tanto, quiere desafiar los patrones que nos encasillan por sexo, poniendo cientos de normas diferenciales sobre lo que mujeres y hombres pueden hacer en sus vidas.
¡Busca liberar a ambos géneros de esas casillas! Para que toda persona tengan la libertad de decidir sobre sus vidas [y en este caso: closets], sin tener que regirse por las ideas tradicionales de lo es o no apropiado para su género.
Como feministas, queremos que TÚ decidas sin tener que conformarte con lo que la sociedad dijo que era apto para tu sexo.
¿Quieres vestirte de rosa y flores? Genial.
¿Quieres nunca afeitarte? Todo bien.
¿Quieres hacerte el depilado permanente? Cool.
¿Quieres ir todos los días al salón de belleza? Perfecto.
¿Quieres usar solo pantalones y camisetas? Chévere.
¿Quieres hacer todos los anteriores en diferentes meses? Bien por ti.
Cualquier elección es válida, querid@ feminista, porque te queremos libre. Libre de decidir desde tu vestuario, apariencia & estilo de vida hasta tu carrera profesional, futuro, identidad, reproducción, familia, etc. LIBRE DE NORMAS DE GÉNERO 😀
Y del mundo de la moda, toma aquello que te haga feliz e ignora lo que no.
Ahora, si lo que te hace infeliz de la industria de la moda es algo sexista, como su excesivo uso de photoshop o patrones de belleza tan limitados, no dudes en reportarlo 🙂
Fotos: Giphy/CW