En un mundo donde día a día se aplaude y reivindica la exposición de piel, en cualquiera de sus formas, resulta insólito que se critique a las madres por dar pecho en público. Vallas publicitarias, comerciales, revistas, etc., muestran mujeres en bikini, ropa interior, minifaldas y pequeños atuendos y esto no resulta sorpresa para nadie; pero cuando una madre descubre su pecho para amamantar a su hijx empieza la cacería de brujas, digna de la Inquisición.

Gran cantidad de madres se sienten juzgadas por como ejercen su rol, y por supuesto que amamantar no podía escapar del escarnio público. ¡Ni siquiera en el que consideran es «el tradicional rol de la mujer» nos pueden dejar tranquilas!

Paradójicamente resulta más fácil para la sociedad entender los pechos como un objeto sexual en vez del medio por el que los seres humanos nos alimentamos en las primeras etapas de la vida. Si la madre decide dar de mamar por más de 6 meses comienzan las críticas, si lo hace en público es avergonzada y si no se «cubre» tildada de exhibicionista o morbosa.

Foto: mamanatural.com
Foto: mamanatural.com

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar el pecho exclusivamente durante seis meses, combinado con otros alimentos durante al menos dos años, y después de ese periodo hasta que la madre y el bebé lo deseen. La pediatra-puericultora Dra. Arelis Robles asegura que la lactancia materna es el alimento fundamental del infante, por lo menos, hasta el primer año de vida, pues «la leche materna contiene los nutrientes fundamentales para su adecuado crecimiento, les provee de inmunidad y además fortalece la relación madre-hijx». Sin embargo, según la profesional de la salud la presión laboral influye mucho en la decisión de las madres de abandonar la lactancia: «en el contexto venezolano la ley garantiza tiempo para amamantar, pero luego de los 6 meses los trabajos exigen constancia de lactancia que contenga la causa por la que la madre debe seguir haciéndolo».

Asimismo, son incontables los casos reportados en los que el personal de los negocios, centros comerciales o gente de a pie les pide a las madres que se cubran o que vayan al baño. ¿Si tú no comes en el baño por qué un bebé sí tendría que hacerlo? Si bien amamantar en tu casa puede ser mucho más cómodo, si estás en la calle y al niñx le da hambre lógicamente no puedes esperar.

Ya es hora que la sociedad deje de juzgar a las madres por cómo deciden alimentar a sus hijxs. No es problema de nadie más que de la mamá y el bebé. Ya es hora que la gente supere la pacatería y entienda que los pechos están diseñador para dar de mamar y si les resulta asqueroso, morboso, grotesco o poco elegante, pues simplemente que no miren.

¿Han sido criticadas o avergonzadas por amamantar en público? ¿Conocen a alguien que haya dejado de amamantar debido a estas presiones sociales?