En América Latina existen múltiples organizaciones que trabajan arduamente a favor de los derechos de la mujer, equidad de género, y empoderamiento femenino.
En Onda Feminista sabemos que su trabajo es vital, y creemos que merece ser difundido y reconocido, por ello creamos la sección de Iniciativas Valiosas. Además, con estas historias queremos mostrarte las diferentes formas en las que tod@s podemos tomar acción y aportar a la construcción de un mundo más equitativo.
CENTRO DE DERECHOS DE LA MUJER CDM | Honduras
La situación de los derechos de las mujeres en Honduras es alarmante, pero esto no detiene a las valientes mujeres detrás de esta importante organización que lleva más de 24 años abogando incansablemente por los derechos sociales, laborales y reproductivos de las hondureñas.
Abajo les compartimos la entrevista que les realizamos, en la cual nos comentan sobre el panorama actual de Honduras para las mujeres, sus proyectos, inicios de la organización y logros.
¿Cuáles crees que son los problemas de género y derechos de la mujer más urgentes en Honduras actualmente?
Los derechos de las mujeres continúan sin ser reconocidos como derechos humanos, y aún cuando son reconocidos como tal, se ven constantemente desplazados por intereses económicos, políticos o derivados del fundamentalismo religioso.
La situación en Honduras dista mucho de ser alentadora.
Es uno de los países más desiguales según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), casi 7 años de prohibición de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia, penalización del aborto en todas sus formas, impunidad superior al 90% en violencia contra las mujeres, segundo país de América Latina en tasa de embarazo en adolescentes, impunidad superior al 90% en violencia contra las mujeres, con tasas de asesinatos de mujeres más altas que tasas totales de homicidios en países en conflicto o alta tensión como Siria, Somalia y Pakistán, y en donde las mujeres reciben un 17% menos de salario en relación con los hombres.
Ante la inoperancia del Estado, el miedo y la desesperanza han inmovilizado a gran parte de la población, o les ha obligado a buscar refugio fuera de las fronteras. El CDM ha tenido un aumento de 400% en las solicitudes de asilo de mujeres hondureñas víctimas de violencia en el último año.
¿Cuáles son sus principales focos y cómo los trabajan actualmente?
A nivel organizativo, el CDM está compuesto de dos equipos: Incidencia Política y Fortalecimiento de Liderazgos. A través de estos procesos elevamos temas, propuestas y alianzas en temas como el feminismo, derechos laborales, violencias, derechos sexuales y reproductivos, defensoras de DDHH y otros.
Ley contra la Violencia de Género
En estos momentos estamos apostando por una Ley Integral contra las Violencias hacia las Mujeres. Esta ley, que existe ya en alguna forma en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, ofrece guías para que el gobierno fortalezca mecanismos jurídicos y estatales que apoyen a víctimas de violencia; minimizando la revictimización, articulando esfuerzos de distintas instancias y reduciendo las posibilidades de impunidad. La situación es grave: cada 16 horas una mujer es asesinada en Honduras.
Derechos reproductivos
CDM también tiene campañas específicas sobre derechos reproductivos: anticoncepción de emergencia, diversidad sexual, y la legalización del aborto. En Honduras, 1 en cada 4 adolescentes es madre. Según un estudio de la Fiscalía de la Niñez reportado en varios periódicos locales y por un blog de UNICEF, 50% de los embarazos adolescentes en Honduras son productos de una violación—muchas de ellas por sus familiares.
Además, según investigaciones realizadas por el CDM hay hasta 82,000 abortos ilegales cada año. Dentro de este escenario, la mayoría de las mujeres que mueren ante las situaciones inseguras de los abortos clandestinos son analfabetas y de zonas rurales.
Observatorio de Violencia
Uno de los temas centrales desde el inicio del Centro de Derechos de Mujeres es el derecho a vivir una vida libre de violencia. En estos momentos, y desde hace 5 años, funciona un Observatorio que monitorea la situación de todas las violencias que enfrentan las mujeres hondureñas; desde la confrontación de estadísticas oficiales con la información propia, georeferenciación de los casos de violencia y la creación de boletines informativos que han sido insumo para denuncias internacionales e informes antes distintas instancias de derechos humanos.
Honduras se encuentra en el auge de políticas de seguridad militaristas orientadas al control del territorio y la población; por lo tanto no es de extrañar el aumento en conflictos por la defensa de los bienes comunes, crímenes con armas de fuego y violencias contra las mujeres. La “seguridad” que promueve el Estado, nada tiene que ver con nosotras.
Derechos laborales
Las obreras de la maquila se enfrentan constantemente a casos graves de violaciones a sus derechos laborales. Desde los inicios del CDM en el tema laboral, se han representado legalmente más de 900 de estos casos—126 de ellos colectivos.
Como parte de los logros de estos procesos, se presionó de tal forma que la empresa textilera internacional, Fruit of the Loom, reabriera una fábrica que había cerrado en San Pedro Sula (Jerzees Nuevo Día).Además, se han logrado llevar quejas internacionales sobre violaciones laborales que han resultado en cambios en la legislación nacional.
¿Cómo y cuándo se inicio la organización? ¿Cómo fueron los primeros años?
El movimiento social hondureño enfrentó un período de reconformación durante los gobiernos militares de los años 80; muchas integrantes de distintos movimientos fueron perseguidas y vivieron en el exilio por varios años. Al retornar, deciden reintegrarse a la vida en “democracia” desde otro espacio, uno que parecía responder a las necesidades de aquel momento, y es así como comienzan a surgir organizaciones no gubernamentales con distintos enfoques.
El surgimiento del Centro de Derechos de Mujeres, CDM, está ligado fuertemente a la historia del Comité Latinoamericano y de El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), instancia con carácter consultivo ante las Naciones Unidas y que se organiza en nuestro país en 1989.
En 1992, algunas de las feministas que venían trabajando con CLADEM-Honduras deciden formar el CDM—iniciando así nuestro trabajo de manera sistemática y continua en las zonas urbanas de Tegucigalpa, posteriormente en San Pedro Sula y otras zonas rurales. Dos de las fundadoras, Gilda Rivera y Regina Fonseca, están todavía con la organización: Gilda es coordinadora general y Regina es la coordinadora del equipo de incidencia política, aunque como ella misma lo ha dicho en múltiples ocasiones “su corazón está en los derechos sexuales y reproductivos.”
Esta historia se contará a través de la mirada de María Esther Ayala, quien ahora es una abogada del CDM especialista en violencia y formación de liderazgos:
Ella, inició su camino en la organización como recepcionista. En esta época de su vida se encontraba finalizando sus estudios secundarios en la jornada nocturna.
María Esther comenta que en esa época muchas mujeres aún no conocían sus derechos. Además, “no había ningún institución del estado que atendiera la problemática que enfrentan las mujeres.” Había una invisibilidad con respeto a la violencia contra las mujeres porque no había mecanismo jurídico que permitiera denunciarla.”
Desde el inicio hasta la actualidad, dijo Maria Esther Ayala que el CDM “siempre ha sido un espacio agradable” donde las mujeres se apoyan entre sí. Trabajar en la institución, le dio la oportunidad de participar en La Escuela de Promotoras Legales en donde se desarrollaban talleres sobre familia y violencia. Fue después de finalizar este proceso de formación que decidió hacerse abogada para orientar y acompañar a mujeres sobrevivientes de violencia.
Esther aprendió simultáneamente de sus colegas, sobre todo con una compañera psicóloga que le ayudó a entender la importancia de la atención integral a las sobrevivientes de violencia. El impacto que causó la institución en ella se nota en frases como “Si no hubiera trabajado con CDM, sin duda no hubiera estudiado derecho.”
Así comenzó el CDM, con mujeres convencidas de que la violencia contra las mujeres no era normal. Una convicción que las llevó a organizarse, a convencer a otras, a formar alianzas y comenzar un camino de trabajo por los derechos de las mujeres en Honduras.
Leyendo la historia del CDM, no cabe duda de lo mucho que podemos lograr cuando nos unimos por una misma causa. ¡Mil gracias a todas las maravillosas personas en esta organización por su lucha inquebrantable!
Todas las imágenes pertenecen a campañas del CDM, síguelos en redes sociales para que no te pierdas sus iniciativas y reportes.
¿Cuál organización feminista de tu localidad te gustaría ver difundida aquí? Cuéntanos en los comentarios.