La semana pasada, y después de 4 años, liberaron a María Teresa. La apelación de su sentencia de 40 años fue anulada por un juez que reconoció que no había evidencia para condenarla por aborto, un cargo que además habían denominado como homicido en la sentencia inicial.

Esta noticia fue difundida por Amnistia Internacional y otros grupos de derechos humanos que durante años han estado abogando por el caso de Teresa y otras mujeres en circunstancias similares en El Salvador.  teresa

Sin duda es una alegría saber que María Teresa es libre al fin, y felicitamos a tod@s las activistas que hicieron presión para lograr su libertad.

Pero, mi mente no puede dejar de pensar en toda la mierda que hay detrás del lado bueno. No puedo dejar de pensar en los 4 años de vida perdidos de esta mujer, ni las decenas de salvadoreñas que siguen en prisión por aborto espontáneos o voluntarios, ni en esa legislación machista que las trata como criminales.

La realidad es que en El Salvador la interrupción de embarazo es ilegal bajo cualquier circunstancia. La posición oficial de las leyes salvadoreñas se pueden resumir en este FAQ:

¿Y si la vida de la madre está en peligro? Dejen que se muera.
¿Y si fue violada? Que se lo aguante.
¿Y si el feto es inviable? Mala suerte.
¿Y si no lo desea? Quien la manda a abrir las piernas, que se lo cale por puta.
¿Y si no lo puede mantener? Eso no es problema mio.

Además, el personal médico y la ciudadanía que sospeche de la existencia de un aborto está obligado a denunciarlo a las autoridades, de lo contrario podrían condenarlos también.

Esto, obviamente, se traduce en una caza de brujas donde decenas de mujeres que sufren abortos espontáneos o partos prematuros son juzgadas como criminales desde el momento en el que sufren dolores.

De acuerdo con la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto, 129 mujeres fueron condenadas por delitos relacionados con el aborto entre 2000 y 2011. Más de una docena acabó con penas de alrededor 40 años debido a abortos espontáneos y partos de emergencia.

Entre ellas están 17 mujeres cuyos casos fueron difundidos mundialmente en la campaña  de #Las17, que buscaba obtener indulto para todas ellas en el 2014 (de los cuales solo se lograron 2 en ese momento). En esa lista también estaba Maria Teresa, quien no fue indultada aunque ahora la justicia reconoce su inocencia.

las17

Leyendo reportajes sobre el tema me topé con esta cita del Obispo auxiliar de San Salvador Gregorio Rosa Chávez:

«Toda vida humana es sagrada. Eliminarla es un asesinato. Y si hay dos vidas en peligro, madre e hijo, hay que salvar la vida del más débil, del hijo«, le dijo a BBC Mundo.

Decir que me llenó de arrechera es poco. Este fucking hipócrita primero dice que la vida es sagrada, para luego decretar que la de mujer no vale nada. Claro, no nos debería sorprender si recordamos que la Biblia deja bien claro que la única utilidad de la mujer es proveer niños para los hombres.

maternidad

Y claro, el problema no es realmente lo que este cabrón o los fundamentamentalistas religiosos piensen, el problema es cuando esa mentalidad misógina se traduce en una ley nacional que decide matar y poner presa a cientos de mujeres desamparadas con la excusa de «proteger al feto».

Tal como le sucedió a Beatriz, a quién la Corte Suprema de Justicia salvadoreá obligó a mantener un embarazo inviable (con malformación fetal mortal) que además los médicos indicaron que la podía matar ya que sufría de Lupus.  

A pesar que el caso tuvo alcance internacional, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos reclamó, solo permitieron una cesárea temprana que la obligaba a arriesgar su vida por meses hasta que llegar a las semanas aptas para ser considerado cesárea y no aborto. El malformación del feto, tal como se esperaba, no le permitió sobrevivir más de una horas.

Para profundizar el tema te recomendamos este detallado informe: Al borde de la muerte: Violencia contra las mujeres y prohibición del aborto en El Salvador.
Foto de portada: Amnistia Internacional