Qandeel Baloch, mejor conocida como la «Kim Kardashian» pakistaní, fue asesinada por su hermano debido a sus publicaciones sugerentes e impregnadas de activismo feminista. La chica de 26 años solía postear mensajes alentando a las mujeres a repudiar la cultura patriarcal y a trabajar por el éxito personal, actitud que muchos pakistaníes ortodoxos consideraban deshonrosa.

Sus fotos y mensajes desafiantes y feministas en las redes sociales le hicieron ganar la fama de indecente y muchos la tildaban de ser una vergüenza para Pakistan. 

Foto: telegraph.co.uk
Foto: telegraph.co.uk

 

El hermano de la víctima le dio una pastilla para dormir antes de ahorcarla para reivindicar el honor de su familia. Allegados a la víctima aseguran que él ya la había amenazado varias veces con tomar represalias si no abandonaba sus ideas progresistas. Con miedo ante un posible ataque, Baloch le dijo que había solicitado protección, pero al no recibir una respuesta decidió abandonar el país: «Sé que no me van a proporcionar seguridad y no me siento segura, por lo que he decido marcharme al extranjero con mis padres».

No conforme con esto, Muhammad Waseem dijo: «Su actitud se había convertido en algo que no podía soportar…No se enteró de nada, le dí una pastilla antes de matarla», manifestó en su declaración, recogida por el diario paquistaní ‘Dawn’.

Adicionalmente, Waseem afirmó no sentir remordimiento alguno por el crimen que cometió. 

Foto: debate.com.mx
Foto: debate.com.mx

Este asesinato ha vuelto a desatar la polémica sobre los «crímenes de honor» contra las mujeres paquistaníes, justificados por los sectores más ortodoxos contra la expansión de los derechos y libertades de la mujer en el país. Un crimen de honor se define como el ataque hacia una persona (generalmente mujer) por parte de uno o varios miembros de la familia debido a la creencia de que la víctima ha deshonrado a la familia o a la comunidad. Algunas de la causas pueden ser: negarse a contraer matrimonio con un hombre elegido por la familia, mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, ser víctima de una violación o mantener una relación homosexual.

Sin embargo, estos crímenes no son denunciados o son reportados como suicidios o accidentes, por lo que tener estadísticas confiable de cuántos asesinatos por honor se cometen es bastante difícil. Diversas ONGs calculan que aproximadamente 5000 personas son víctimas de este flagelo, 1000 únicamente en Pakistan; y si contamos otro tipo de agresiones por honor (como ataques con ácido, golpizas, secuestros, etc.) las cifras aumentan exponencialmente.

Otro de los problemas es que los medios ligeramente endosan los crímenes de honor al mundo Árabe o Musulmán, como si matar a una mujer occidental en un ataque de celos por sentirse traicionado no entrara en la definición de crímen de honor solo porque vives en Europa o América. Por ello, las estadísticas no representan a cabalidad el problema de los feminicidios a nivel mundial.

Una vez más una chica fue asesinada por ser mujer, por pensar y por hablar. Hoy la víctima es Qandeel Baloch, ¿quién sige? ¿Hasta cuándo?