¿Pareja hermosa viviendo la vida perfecta? Eso parecían desde afuera para muchos, hasta el mes pasado.
En su edificio ubicado en Paraná, Brasil, los vecinos escucharon gritos en la madrugada. Las cámaras grabaron como la golpeaba, como ella intentó huir y cómo el la persiguió y sometió la fuerza.
Minutos después, los vecinos la escucharon gritando ayuda en el balcón de su apartamento, fueron a llamar a la policía mientras escuchaban forcejeo, más gritos, y finalmente el golpe seco del cuerpo de Tatiane cayendo desde el 4to piso.
Ese fue el fin del matrimonio, acabó al mismo tiempo que la vida de Tatiane Spitzner.
Hoy Brasil pide #JusticiaParaTatiane. Ella se suma a la lista de femicidios que no paran en la región, las estadísticas de la CEPAL indican que 12 mujeres son asesinadas diariamente, por el hecho de ser mujer. La mayoría por sus parejas.
Abajo videos de las cámaras de seguridad, son fuertes.
¿POR QUÉ NO LO DEJÓ ANTES?
Preguntan por allí cada vez que una mujer es asesinada por su pareja.
Muchas veces la gente piensa que las relaciones abusivas son fáciles de escapar, o hasta de identificar. Lamentablemente no es así.
Primero, porque el amor romántico nos lo vendieron diciendo que las peleas constantes, lo celos controladoras, y hasta la ira, es normal. Algo que esta semana ya había recordado al ver los comentarios de esta publicación de @lagenteandadiciendo.
Segundo, porque las parejas abusivas te confunden. Un día te traen flores, y el otro se molestan y rompen el florero. Un día te tratan con cariño, y el otro te caen a gritos. Un día son super dulces, el otro te controlan y culpan a los celos. Un día te hacen sentir como una princesa, y otro te hacen creer que eres una loca y que nadie te amará como él. Un día te abrazan, el otro te golpea y dice que es tu culpa por hacerlo enojar. Después te pide disculpas, dice que nunca lo volverá a hacer, e insiste que es porque te ama que reacciona así.
Normalmente las relaciones abusivas comienzan siendo felices. Con el tiempo empieza el abuso, de a poco. Pero tú sigues anclada en la memoria de aquellos tiempos felices. Sigues esperando que vuelva a ser como antes. Sigues amando su «lado bueno», aunque te aterre cuando saca su «lado malo»: Sigues perdonando. Sigues pensando que quizás si te «portas bien», volverán a ser felices. Y así dejas el tiempo pasar, aunque tienes miedo.
Ejemplo claro es esta publicación del esposo y asesino de Tatiane, donde le dice que la ama y comparte una sesión de fotos romántica.
Quizás también te creiste lo que te dijo: que nadie te va a amar si lo dejas, que tu estás loca, que es todo tu culpa, que sola no vas a poder, y eso también te da miedo. O te recuerdas lo que dice la cultura machista en la que nacimos: que una mujer de cierta edad ya nadie la va a querer. Que si el marido le pega, «algo habrá hecho» Que te vas a quedar soltera, y eso te hará amargada e infeliz. Si tienes hijos, piensas que los niños necesitan a su padre, te aterra también no poder proveer tu sola.
Y así, aterrada de irte y aterrada de quedarte, te quedas paralizada. Dejando pasar el tiempo. Has que un día se enoja otra vez, y te mata.
Si esta historia te suena familiar, por favor busca ayuda.
Habla con amigas y familia ahora.
Ve al centro de la mujer de tu localidad.
Resguardate lejos de él, y llama a la policía.
Te prometo que él miente: No es tu culpa. No te lo mereces. Sí, alguien te va a amar mucho más que él, porque violencia no es amor. Sí, tu eres capaz de resolver sola, de ocuparte de ti, y de atender a tus hijos. Nunca es muy tarde para empezar de nuevo.
Tu vida y tu bienestar, vale más que cualquier relación.