Muchas mujeres de clase media/alta critican la despenalización del aborto con la soberbia que les otorga el saber que, si algún día ella o sus amigas/familiares lo necesitan, podrán obtenerlo sin problemas.
Ninguna de ellas va a morir haciendo un aborto clandestino en un barrio pobre. Ninguna de ellas va a ver a sus amigas/hermanas tener que pagar con favores sexuales a un médico que se aprovechó de su desesperación. Ninguna de ellas va a tener una amiga presa por querer decidir sobre su cuerpo. Ninguna de ellas va a tener que continuar un embarazo si realmente no lo quiere.
Mucho menos van a ir a ayudar a la chama del barrio que no pudo pagar un aborto ilegal.
No van pagarle las cuentas, no van apoyarla si termina en un matrimonio forzado con un pelotudo que la maltrata, no van a compartir con ella la responsabilidad de asumir un embarazo que no quiere o no puede tener, ni si quiera la van a ayudar a cubrir las vitaminas prenatales.
Su única participación será comentar odiosamente «¿Para qué tiene hijos si no los pueden mantener?» cuando vean una madre pobre pidiendo plata en la calle.
Ellas deciden de facto que son «Pro-Vida», porque no les afecta la vida y les sabe a mierda la vida de las demás.

Así veo a la chica de la conversación relatada en este artículo de la semana pasada, para una de las chicas es tan sencillo, que hasta pensaba que era legal. Claramente ella debe tener amigas/familiares que se han realizado abortos sin problema, de allí su espontánea afirmación diciendo «eso allá se hace todo el tiempo, muchos médicos lo hacen».
La realidad, es que casi todos tenemos personas cercanas, queridas, que han abortado (si crees que no conoces a ninguna, probablemente no confían en ti para contártelo). E independientemente de convicciones personales, estoy segura que a todos les alegra que esa persona, a la que quieren, esté bien hoy.
Ni el más «Pro-vida» va a ir denunciar a su amiga o familiar. Ni el más «Pro-Vida» quisiera verla presa por decidir sobre su cuerpo. Ni el más «Pro-vida» hubiese querido que ella pasará por abusos, violaciones, o hasta muriera a causa de esa decisión.
Entonces, ¿por qué condenan a ese destino a las demás mujeres?
Anda, ve a denunciar a tu amiga/prima/hermana/sobrina que abortó si realmente crees que las mujeres merecen ir a la cárcel por elegir lo que dejan (o no) desarrollarse dentro de su vientre.
Paremos con la hipocresía.