Muchas veces la idea convencional de la moda, y toda la comunicación publicitaria que la envuelve, puede sentirse sofocante e impositiva. Cotidianamente vemos campañas que se suman al espectro de ideas sexistas que nos rodean, esos que nos dicen cómo una mujer debe vivir, actuar, y lucir.
Sin embargo, la realidad es que la moda se ha adaptado a todas las etapas de la mujer, y el desarrollo del vestuario ha representado su evolución en la cultura occidental.
Es un hecho que en diversos acontecimientos históricos las mujeres se han revelado a través de la vestimenta contra reglas sociales, que muchas veces las discriminaban, y pasaron a definir su propio estilo de acuerdo a sus ideologías, derechos, valores y gustos.
La moda ha sido revindicada como medio de protesta femenina en diversas situaciones políticas y sociales alrededor del mundo. En lugar de recurrir a la violencia, algunas activistas convirtieron su vestuario y estilo personal, en un arma de protesta con la capacidad de cambiar el futuro de una ciudadanía.
A continuación, comentamos sobre 5 momentos en los que la moda y el feminismo caminaron de la mano:
1. Reivindicación del Afro
Un ejemplo de la moda como detonante social y motor de cambio se dio en 1968, cuando, desafiando la idea de la época que menospreciaba la cultura afroamericana, activistas norteamericanos transformaron el cabello “afro” en un símbolo de orgullo negro.

Fue inicialmente lucido por las activistas Angela Davos y Stokely Carmichael, convirtiéndose en una tendencia, adoptada principalmente por las Panteras Negras, quienes habían adoptado el peinado como parte de su uniforme, que solía estar conformado por tacones cubanos y cuero negro.
2. Las mujeres toman el espacio laboral, y abandonan la ropa ostentosa
Después de la primera guerra mundial en Gran Bretaña, muchas mujeres dejaron de trabajar en el hogar para adaptarse a las nuevas oportunidades de trabajo que anteriormente sólo habían sido reservadas para los hombres. La nueva generación quiso permanecer en sus empleos civiles como el transporte, las fábricas y los trabajos administrativos, ya que había probado independencia, mejores sueldos y oportunidades de crecimiento.
Las mujeres, entonces, empezaron a usar el color oscuro y ropa cómoda que anteriormente se relacionaba con las mujeres de clases trabajadoras. Este vestuario representaba su categoría de trabajadoras, cuya prioridad no era estar “perfectamente arreglada”, porque su foco estaba en resaltar por su trabajo. Rápidamente esta tendencia empezó a verse en todos los estratos económicos y sociales, y las industrias se adaptaron empezando a diseñar prendas para esta nueva etapa femenina.
3. Coco Chanel desafía los estereotipos de la época y empodera con su estilo
Coco Chanel se convirtió en un icono de inspiración feminista, empoderando a la mujer a abandonar los incomodos trajes de la época para vestir con prendas que eran reservadas exclusivamente para hombres. Reclamando así, un nivel de igualdad entre géneros. La diseñadora usaba trajes y ropas masculinas –que robaba del armario de sus amantes- y llevaba cuello y corbata. Se vestía con pantalones ajustados a la pantorrilla, en una época en la que la policía detenía a las mujeres que usaban bombachos por ser considerado un atuendo indecoroso.

Coco Chanel, una vez mencionó: “En mi juventud, las mujeres no parecían humanas. Sus ropas eran contra natura. Yo les devolví su libertad. Les di brazos y piernas de verdad, movimientos que eran auténticos y la posibilidad de reír y comer sin tener necesariamente que desmayarse”.
Asimismo, Coco Chanel rompió todos los esquemas al cortarse el pelo, considerado signo de masculinidad, estilo que rápidamente se popularizo, e inventó la bisutería sencilla (y de bajo costo) de modo que las mujeres ya no dependían de los hombres para tener joyas en aquel tiempo.
4. Marcas modernas que dicen adiós al estereotipo de belleza
En el año 2014, la firma made in Usa, American Eagle, decidió eliminar el uso de Photoshop en sus publicidades, apostando por mujeres reales y despidiéndose de una delgadez extrema. Pechos generosos, caderas anchas, nalgas con curvas y cauchitos demás son atributos físicos que evitan las campañas de moda actualmente, y aunque esto hecho no hable específicamente de defender la igualdad de género, si apoya la valorización de características físicas de cada mujer, y no solo la ideología de una fémina alta, delgada y esbelta.
Otra marca que también se unió a esta iniciativa, fue Mango, que en el 2013 lanzó Violena, una nueva línea pensada para mujeres de tallas grandes y que actualmente está representada por las modelos más populares de grandiosos atributos. Porque la moda es para todas.
5. Diseñadores de Moda actuales pregonan el feminismo
La reconocida diseñadora de moda italiana Miuccia Prada es una feminista declarada y está orgullosa del empoderamiento de las nuevas generaciones de mujeres afirmando: «Hay dos tipos de mujeres: las que solo quieren casarse y ser mantenidas por sus maridos y, por otro lado, está esa nueva ola de feminismo cargado de mujeres que tienen ambiciones y consiguen lo que quieren».
Esta ideología la expresa a través de sus diseños para las marcas Prada y MiuMiu y lamenta que los hombres no tengan libertad para vestirse como quieran. En su desfile para la colección primavera/verano 2015 afirmó que les gusta más las pasarelas mixtas porque son más reales. “Es más actual, de lo contrario parecería que estamos en la época de mi abuelo, en la que dividían a las mujeres y a los hombres” mencionó en el evento.
Por otro lado, el diseñador J.W.Anderson cambió el código de vestimenta entre géneros para su colección Otoño-Invierno 2013. Sus modelos hombres vistieron prendas que se han mantenido exclusivas solamente para mujeres. Faldas, vestidos, tops y plataformas conformaron el mensaje referente a la lucha de la igualdad de géneros. El diseñador ofreció una colección libre tanto para mujeres como para hombres, despojando las reglas sociales que exigen un patrón de vestimenta.

Así como estos diseñadores feministas, existen muchos más, y aunque no estén luchando por la igualdad de géneros de una manera convencional, hay que aceptar que son una inspiración para muchas personas que desean ser libres y vestir sin tener que ser juzgados por utilizar una prenda “masculina” o femenina”.
De esta manera vemos como la moda puede actuar como una aliada de la mujer en la sociedad, permitiéndole expresar su manera de pensar, ideologías, causas sociales e intereses.
No cabe duda que todavía hay mucho que mejorar en la industria, pero para las apasionadas por la moda y el diseño, como yo, la mejor manera de hacerlo es desde adentro. Creando, redefiniendo, cuestionando y diseñando.