La noticia sobre la decisión de un juez de California de sentenciar a seis meses de prisión a un exatleta de Stanford que abusó sexualmente de una joven inconsciente me causó una gran tristeza, sobre todo porque no es el primer caso en que el victimario queda impune de sus actos.

Hace días CNN publicó: Indignación por sentencia de seis meses a estudiante de Stanford que violó a una joven :”Turner, de 20 años, fue encontrado culpable en marzo de intentar cometer violación en una persona ebria o inconsciente, penetración de una persona ebria y penetración de una persona inconsciente. El juez Aaron Persky, de la Corte Superior del Condado de Santa Clara, dijo el jueves  de la semana pasada que la edad de Turner y la falta de historial criminal lo hicieron sentir que imponer una pena de seis meses de cárcel con derecho a libertad anticipada era apropiado“.

las violaciones no son culpa de la mujer
Fuente: CNN

Una sentencia en prisión habría tenido un impacto severo en él”, “Creo que él no será un peligro para otros“. mencionó el juez Aaron Persky. Asimismo, el padre de Turner afirmó: “Una sentencia larga sería un duro precio de pagar por 20 minutos de acción de sus 20 años de vida”.

 A causa de esta decisión, más de 191.000 personas firmaron una petición en Change.org pidiendo la revocación de Persky, una posibilidad en California ya que los jueces son electos. Y aunque aún no sabemos el resultado, sólo espero que se haga justicia.

Esta noticia me hizo recordar un documental que vi hace un tiempo titulado “The Hunting Ground”, el cual explica la realidad de abusos sexuales en instituciones prestigiosas de USA, como Harvard, Stanford, Brown y Yale, así como otras universidades privadas, públicas, y religiosas.

La investigación muestra mediante testigos, la tendencia de culpar a las víctimas y proteger siempre al victimario “para resguardar la imagen de la institución“. De hecho, una joven confesó que al haberle contado su historia a una directiva, recibió la respuesta:“la violación es como el fútbol americano, ¿qué vas a hacer diferente la próxima vez?”

Uno de los casos que se asemeja al de Turner, es el de Erica Kinsman, quien fue violada por Jameis Winston, mariscal de campo y estrella de fútbol americano de la Universidad del Estado de Florida. Su denuncia fue ignorada y mientras fue acosada y humillada por los seguidores del jugador, este fue declarado ganador del Trofeo Heisman.

Según las estadísticas de la investigación, una de cada cinco mujeres en etapas universitarias sufrirán abuso sexual, pero solo un pequeño porcentaje estará dispuesto a denunciarlo debido a que las autoridades y las propias universidades no le dan importancia y acusan a la mujer de ser la causante de las violaciones.

  Muchas de las victimas confesaron que, al ser entrevistadas por las autoridades, le hacían preguntas como ¿Qué ropa tenías puesta?, ¿Bebiste mucho?, ¿Le hiciste alguna insinuación?, como si la culpa fuese de ellas.

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Andrea Pino y Annie E Clark, sobrevivientes y organizadoras del movimiento End Rape on Campus (EROC), que busca concientizar a estudiantes y comunidad sobre la violencia sexual en campus universitarios. Fuente: The Hunting Ground.

Un estudio realizado en abril de 2015 por la Asociación Americana de Universidades (AAU) menciona que más de un 20% de las estudiantes de grado fueron víctimas de abusos sexuales en 27 campus universitarios de Estados Unidos (incluyendo prestigiosas instituciones como Harvard, Columbia y Yale).

Asimismo, un informe  sobre la violencia sexual en EE UU presentado en el año 2014, denuncia que: “muchas de las víctimas han sufrido abusos sexuales mientras estaban bebidas, bajo la influencia de drogas o en estado de inconsciencia” (…) “Los agresores, en muchas ocasiones son los que proveen de alcohol o de drogas a sus víctimas. Los responsables que han bebido antes de perpetrar una agresión creen que es el alcohol el que potencia su impulso sexual y suelen tender a pensar que el hecho de que una mujer beba es indicativo de su interés sexual hacia él”.

El estudio también confirma los prejuicios que hacen las autoridades hacia las víctimas ya que “creen que la mayoría de las demandas son falsas o que solo dicen la verdad aquellas que presentan heridas físicas”.

Estos datos no son solo estadísticas en un papel, también son parte de nuestro día a día. Confieso que cada 2 de cinco mujeres que conozco han sido víctimas de algún tipo de violación, desde un pequeño roce en sus partes íntimas, hasta un acto sexual completo.  Y, actualmente no solo algunas autoridades hacen la vista gorda, si no que también la sociedad voltea la cara echándole la culpa a la mujer.

Frases como: “La violaron porque bebió mucho”, “Tenía una falda muy corta”, “Estaba sola por la calle”, “Ella se lo buscó”, “Seguro se lo inventó”, “Tampoco es para tanto, son afirmaciones que se escuchan día a día, y que en vez de defender a la víctima, promueven los actos ya que siempre “la culpa es de la mujer”.

Con este breve post simplemente quiero invitarlos a que reflexionen sobre la sociedad en que vivimos, porque esos casos no solo se dan en USA sino también a nivel mundial.

No se deberían educar a las mujeres para prevenir violaciones, se deberían educar a los hombres para que respeten a las mujeres siempre. Una violación sea superficial o interna es una violación, es un delito, es algo grave que no tiene justificación, y se debe hacer justicia siempre.

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