Hoy es el Día del Pago Igualitario, pues en promedio las mujeres deben trabajar tres meses más cada año para hacer la misma cantidad de dinero que hace un hombre. Por ello, ONU Mujeres decidió llamar las cosas por su nombre, pues la brecha salarial de género es un vulgar robo. Por el mismo trabajo recibimos menos salario, además de todas las barreras estructurales que las mujeres debemos atravesar para alcanzar el empleo.

Aquí en Onda Feminista mucho hemos hablado de la brecha salarial, el techo de cristal y el hecho de que, a este ritmo, la diferencia solo se emparejaría para el año 2087. Así que en esta oportunidad quiero compartir algunas propuestas para disminuir la brecha y para empoderar a las mujeres.

  1. Eliminar las negociaciones salariales para empleos o posiciones junior, dándole así igual oportunidad e igual pago a todos los candidatos independientemente de su género o identidades.
  2. Empoderar a las mujeres para que negocien salarios y pidan aumentos. Muchas veces, los estereotipos de género nos juegan en contra al momento de pedir mejores beneficios o una mejor remuneración, pues el estereotipo de sumisión hace que muchas mujeres no se sientan seguras de avanzar arriesgadamente en sus carreras u oficios.
  3. Balancear el trabajo doméstico entre los miembros del núcleo familiar, de esta forma las mujeres tendrían una menor carga de trabajo no remunerado y podrían invertir más tiempo en el avance educativo y/o profesional.
  4. Realizar auditorias de equidad salarial anualmente en empresas, a modo de corregir imbalances en la remuneración.
  5. Fomentar la mayor participación de mujeres en diversos campos de estudio, incluyendo las ciencias, a fin de aumentar el potencial de ingresos y de escalar en posiciones.
  6. Proporcionar mejores alternativas en guarderías y colegios a manera de aportar mayor flexibilidad en el desempeño de ambos roles, para que así ninguna mujer tenga que elegir entre ser mamá o ser profesional.

Finalmente, quiero destacar el esfuerzo que hacen distintas organizaciones y campañas en hacer evidente que el hecho de que las mujeres ganen menos no se debe a que «naturalmente» las mujeres s inclinan por trabajos menos remunerados o que «naturalmente» dejan de trabjar para dedicarse a los hijos. Estos patrones son socialmente creados por los rolos de género y es importante que esto se entienda para poder avanzar en la búsqueda de la equidad salarial.

Ojalá antes de 2087 llegue el día en que las mujeres no tengan que trabajar ni una hora más para hacer la misma cantidad de dinero que hace un hombre. Mismo trabajo, mismo salario.